8 AÑOS DE IDEALISMO, 8 AÑOS DE LIBERTAD

Cuando con apenas 12 años empecé a escuchar los temas musicales de Estirpe Imperial o División 250 nunca habría imaginado el largo camino que como NacionalRevolucionario iba a recorrer hasta el día de hoy. Sirva la experiencia para aprender de errores y aciertos pasados pues las heridas se curan con el tiempo, pero las cicatrices permanecen como huella de la dolorosa herida y como fiel advertencia de lo que jamás se debe volver a hacer. A pesar de nuestra buena voluntad siempre presente la experiencia como joven idealista me ha enseñado que demasiadas veces hemos caído en las trampas puestas por el sistema para boicotear nuestra expansión, prueba de ello es que nunca antes nuestro movimiento ha estado tan degradado y maltrecho como lo está ahora si bien es cierto que la represión del sistema ha sido implacable también es cierto que nosotros nos hemos ganado la marginalidad a pulso. Dos errores principales hemos cometido: - 1º Vincular nuestro movimiento a tribus urbanas de dudosa reputación ha provocado que la sociedad nos vea como meros hooligans futboleros o como pandilleros peligrosos cuyo único medio de promoción social es la violencia por la violencia. - Un movimiento como el nuestro que aspira a la conquista social y política de la nación jamás debiera haber consentido su confinamiento a una determinada estética o actitud que salvo honrosas excepciones suele estar muy alejada de una ética honorable y una moral equilibrada, la propaganda qu desde los medios de comunicación de masas y desde hollywood se ha llevado a cabo ha logrado su objetivo de presentarnos como una banda de descerebrados marginales y por desgracia ha conseguido que estos elementos se hallan infiltrado en nuestro movimiento para corromperlo desde dentro. - 2º Jugar al juego democrático solo ha puesto en evidencia nuestra debilidad ante la sociedad y ha legitimado al sistema a la hora de presentarnos como una minoría residual incapaz de ganar unas elecciones democráticas, participar en su juego implica renunciar a los mas arraigados ideales a cambio de una pequeña cuota de poder como ha ocurrido en otros países. Nuestros esfuerzos no deben basarse en hacer el ridículo con 300 votos o hacerlo con 3000, nuestros esfuerzos deben basarse en adoctrinar a los jóvenes camaradas y poner la semilla de una militancia eficaz que en el futuro nos pueda dar los frutos deseados, valen mas 10 camaradas voluntariosos e idealistas que 10.000 votos pues nuestra mejor arma debe ser la voluntad que como NacionalRevolucionarios tenemos para combatir por una causa noble, voluntad que no se refleja depositando un papelazo en una urna cada 4 años, nuestra victoria no vendrá en unas elecciones tramposas diseñadas por el enemigo, sino en la conquista de la calle y del alma del pueblo. Por desgracia mis 8 años de lucha no han servido para expandir mi idealismo al conjunto de la sociedad pero hoy puedo decir algo de lo que me siento profundamente orgulloso, soy libre como persona libre para pensar y libre para actuar en consecuencia y aunque los barrotes del sistema me confinasen para toda mi vida entre 4 paredes la libertad que yo experimento jamás la podrán imaginar aquellos que voluntaria o involuntariamente tienen las conciencias esclavizadas reos de la incesante propaganda venenosa que el enemigo vierte sobre ellos pues es preferible unas cadenas de acero que opriman mi cuerpo que unas cadenas invisibles que impidan a mi alma volar por siempre en el eterno paraíso de las ideas.